Con cubierta transparente, almohada integrada y sellado por ultrasonidos.
Forrado en tela gabardina ignífuga 100% algodón y forro ignífugo.
Su costura reforzada ofrece buena resistencia al uso frecuente y evita la utilización de bies.
Algunos colchones utilizan sustancias químicas que permiten reducir la velocidad de combustión. Tales sustancias pueden ser perjudiciales para la salud. Estudios recientes han concluido que el 90% de las personas, que poseen un colchón ignífugo sin certificación, tienen sustancias químicas retardantes en su cuerpo.
Estos son algunos de los efectos que pueden tener estas sustancias en el cuerpo:
Existen colchones ignífugos que no contienen sustancias químicas. Los certificados que garantizan la no utilización de químicos es la prueba 16 CFR 1633. Los colchones ignífugos de Acolsa han sido aprobados en el cumplimiento de la prueba 16 CFR 1633 lo que asegura que no tienen las afecciones a la salud descritas.
ACOLSA
Para que conozcas más de cerca los químicos que regularmente integran un colchón ignífugo, esta es una pequeña descripción de cada uno:
Óxido de acromodifenilo: es una sustancia química que produce de bromación metabólica en aves, vacas, peces y ratas. Aunque no es soluble en agua, es adsorbida por la superficie al tener contacto con sudor, orina, saliva y derrames de agua. Estudios realizados en personas han demostrado que provoca tumores hepáticos, problemas reproductivos, disminución de las funciones de la tiroides, desarrollo y efectos neurológicos.
Cloruro de vinilideno: la principal afección de esta sustancia química tiene que ver con el sistema nervioso, provocando incluso convulsiones, espasmos, embriaguez, espasmos e inconsciencia. Al igual que el anterior, es absorbido a la superficie por medio de líquidos. Por último, hay que resaltar que el instituto nacional de seguridad ocupacional de estados unidos, lo ha declarado un potencial cancerígeno.
Melamina: es una sustancia soluble en agua, lo que hace que sea fácilmente absorbida por la superficie, siendo absorbida por la piel. Esto es un grave problema, ya que al tener contacto con la piel es absorbido por el torrente sanguíneo, interactuando con los túbulos renales. Lo que al final conlleva a que afecten las células, causando un deficiente funcionamiento de los riñones, al igual que provoca afecciones reproductivas y cáncer de vejiga.
Trióxido de antimonio: en menor grado que los anteriores, el trióxido de antimonio es absorbido a la superficie con la humedad. Pero a diferencia de los demás, también se transmite por el aire. La agencia de protección ambiental (EPA) lo considera una sustancia altamente tóxica.
Las afecciones que puede provocar en las personas van desde toxicidad pulmonar, neumoconiosis, inflamación intestinal crónica, irritación respiratoria. Se considera, además, que el contacto prolongado provoca síndrome de Adam-Stokes, y ser causante de cáncer.
Ácido bórico: es una de las sustancias más peligrosas, siendo utilizado como insecticida para cucarachas. Igual que todos, es absorbido por la humedad, teniendo contacto con la piel, lo que después de un tiempo prolongado causa daños renales. Una dosis de 2 gramos es mortal para un niño, mientras que 15 gramos es letal para un adulto, dosis establecidas por la Agencia para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades. Se han hecho estudios con animales, obteniendo resultados como: lesiones renales leves, deterioro de la fertilidad, defectos cardiovasculares y variaciones esqueléticas.
Una investigación concluyó que los químicos retardadores de combustión son, además de perjudiciales, poco efectivos. Tienen distintas formas de causar afecciones graves, mediante liberación de gas inodoro que es absorbido a través de la piel, o también se inhalan del polvo. Otro punto a tener en cuenta, es que tales químicos se encuentran no solo en la leche materna sino también en la grasa humana.
Es por esto la importancia de comprar colchones ignífugos con elementos naturales.
Si te interesa conocer más, en esta investigación que ha realizado Chicago Tribune, profundizan en las consecuencias para la salud de los colchones ignífugos.
La legislación de muchos países, incluida la mexicana, ha dejado de lado la regulación de los elementos que conforman la propiedad de disminuir la velocidad de combustión en colchones. Esto deja un vacío legal en lo referente a las sustancias químicas utilizadas para que un colchón sea efectivamente ignífugo.
Llevados principalmente por conseguir la propiedad ignífuga del colchón. algunos fabricantes implementan químicos cuyos efectos no han sido investigados en profundidad. Por extraño que parezca, las normas no exigen la inclusión de etiquetas que certifiquen que tu colchón está libre de sustancias nocivas.
No todos los colchones anti fuego poseen los químicos que te hemos mencionado antes, existen otros que utilizan materiales naturales para tener contacto humano. Uno de ellos es la lana, que posee la capacidad de retardar el fuego. Contiene un 30% de humedad lo que en términos prácticos significa que requiere una mayor temperatura para una combustión rápida.
Otro punto a favor, es que la lana contiene escamas microscópicas, estas se frotan entre sí y se enredan. Este uno de los factores de que sea tan resistente al fuego, ya que al enredarse las fibras se apiñan, creando un ambiente con muy poco oxígeno retrasando la combustión. Además, posee la ventaja de ser un material transpirable, manteniéndote más fresco al dormir.
Entre los materiales retardantes del fuego se encuentra el látex natural, este es una de las opciones más populares. Su fabricación resulta de la savia del árbol de caucho. Es a su vez, una de las opciones más recomendadas y efectivas. Los materiales poco a poco van evolucionando hasta conseguir más opciones y más efectividad en la lucha contra el fuego.
Otro material es el rayón inherente de fibra. Aunque no es 100% natural, es una excelente opción que se está convirtiendo en una de las más populares, y que pasa las pruebas de inflamabilidad con éxito. Una de sus ventajas en comparación con otros materiales, es que el rayón inherente a pesar de no ser completamente natural, si se mantiene libre de sustancias químicas cancerígenas.
A pesar de existir en el mercado cientos de colchones que contienen sustancias nocivas para la salud, lentamente el sector de los colchones evoluciona para ofrecer colchones ignífugos con todas las garantías de seguridad, tanto de incendios como para la salud de las personas.
En la fabricación de colchones ignífugos Acolsa cuenta con las certificaciones 16 CFR 1632 y 1633 que garantizan que todas nuestras unidades se encuentran sin sustancias químicas, ofreciendo un producto totalmente seguro para tu salud.
Todos los componentes que se utilizan para la fabricación de los colchones ignífugos incluidos tejidos y relleno están de acuerdo a las normas ISO internacionales.
Los colchones ignífugos tienen su campo de aplicación en hospitales, hoteles y penitenciarías.
Contamos con la capacidad técnica de realizar un colchón ignífugo de acuerdo a normas internacionales a la medida de tus necesidades.
La legislación se ha encargado de regular la capacidad que tiene un material ignífugo para resistir al fuego, clasificándolos en distintas clases, siendo 1 (uno) la el tipo con menor capacidad de combustión. La definición completa de cada clase se le agregan la palabra <> siendo la definición completa Clase M1.
Clase 0 (cero): se encuentran etiquetados como clase cero todos aquellos materiales que no tienen capacidad de combustión, entre ellos está: el hierro, acero, aluminio, entre muchos otros materiales metálicos.
Clase 1 (uno) o M1: en esta clase se comienza a indicar la inflamabilidad del material. La clase uno es la menos inflamable es, además en su composición interna evitan los materiales halógenos, que al ser quemados emiten gases contaminantes al ambiente.
Clase 2 (dos) y 3 (tres): esta clase de materiales, tienen una mayor combustión que la anterior, no se suelen utilizar en lugares como penitenciarias, hospitales u hoteles.
La clase para los colchones ignífugos es la M1. Es la más segura, siendo obligatoria para los fabricantes por parte de las legislaciones estatales.
Los colchones fabricados por Acolsa combinas una clasificación M1 junto a un cumplimiento de las normas 16 CFR 1632 y 1633. Resistencia al fuego + ausencia de elementos nocivos = un colchón seguro y que no afecta a la salud.
En el mercado existen dos tipos principales de colchones anti llamas fabricados con materiales y procesos diferentes. Los dos modelos de fabricación más comunes son:
Los colchones ignífugos de espuma son los más utilizados en penitenciarias. Se fabrican con una cubierta totalmente cerrada que evita llegar hasta el interior del mismo. La ignición de los materiales se halla especialmente en la funda que retrasa la combustión interna del colchón.
En nuestro catálogo contamos con colchones que cuentan con almohada integrada, haciéndolo ideal para penitenciarias. Además, fabricamos colchones con sellado ultrasónico, que lo hacen mucho más seguro que los comunes.
Este tipo de colchones integran resortes en su interior. Tales resortes y muelles se encuentran fabricados en acero inoxidable, así garantizan una mejor durabilidad. Los muelles pueden tener diferentes diseños: ensacados, bicónicos y clásicos. Este tipo de colchones es el que más ha evolucionado, puesto que además puede componerse de espuma normal, y espuma viscoelástica.
Se utilizan principalmente en hoteles. Por asuntos de seguridad no están permitidos en penitenciarías. Tampoco se recomiendan para el sector hospitalario donde un colchón de espuma de alta especificación es el más recomendable.
Un colchón ignífugo puede ser utilizado donde desees. Por lo general tienden a ser un poco más angostos que los normales, lo que conlleva a encontrar colchones especiales para penitenciarias, hospitales u hoteles. Aun así los colchones ignífugos para hogares cada día se vuelven más populares, ya que dan una mayor confianza y seguridad.
En las cárceles al haber muchas celdas, es más fácil que en caso de incendio sean los colchones los causantes de agravar la situación. Por esa razón, la adquisición de colchones especiales para penitenciarias es la opción más recomendada en la actualidad.
Los colchones Acolsa ignífugos además de fabricar unidades anti llamas libres de químicos nocivos para la salud, se encarga de mantener la seguridad carcelaria al implementar sellado por ultrasonido y cubierta transparente. Dificulta que los internos puedan ocultar algo en el interior del colchón y si lo llegasen a hacer podría ser fácilmente detectado en una revisión.
Para la seguridad de los pacientes en caso de incendios, es fundamental que los colchones sean ignífugos, puesto que al haber tantas unidades es muy fácil que las llamas se prolonguen y sea más difícil combatir el fuego. Contamos con colchones especialmente flexibles para una mejor posición y comodidad de los pacientes.
Los colchones ignífugos hoteleros cuentan con resortes para mejorar la comodidad del huésped. Los colchones Acolsa están fabricados en 100% en poliéster, con 250 resortes tipo bicónicos y fundas reforzadas en cada puntada para aumentar la durabilidad. Además evita la utilización de bies, ofreciendo una gran resistencia para un uso diario. Cuentan con un excelente acojinamiento para que tus huéspedes disfruten de una gran comodidad.
Somos el mayor fabricante de colchones ignífugos de México. Cumplimos con el boletín técnico de california 129 y 121, siendo la única empresa en todo el país con esta estricta certificación. Además, nuestros colchones cumplen con las normas de seguridad ocupacional y protección contra incendios 16 CFR 1632 y 1633. También cumplimos las normas ISO internacionales de relleno y tejidos que no perjudican la salud.
Diseñamos literas y camas a la medida para cumplir cualquier especificación. Hemos ayudado a nuestros clientes desde el diseño hasta la producción en serie de grandes volúmenes. Contamos con la capacidad técnica de desarrollar lo que necesites.
Capacidad para fabricar grandes cantidades con tiempos de entrega cortos.
Descuentos importantes por volumen. Hemos ayudado a nuestros clientes desde el diseño hasta la producción en serie de grandes volúmenes. Contamos con la capacidad técnica de desarrollar lo que necesites.
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