Colchón para cama de hospital

La selección del mejor colchón de cama de hospital para ti o para alguien que cuides puede ser un desafío. Hay muchos colchones hospitalarios en el mercado y la elección que se haga afectará a la comodidad y la salud del paciente.

En este artículo, explicaremos qué es un colchón de hospital y en qué se diferencia de un colchón estándar de casa. Luego introduciremos los tipos de colchones de cama de hospital, los beneficios que proporcionan a los pacientes y que criterios básicos se deben tener en cuenta para la selección de un colchón para cama de hospital.

Para profundizar en este asunto y ahorrar una gran cantidad de dinero y problemas posteriores se recomienda la lectura adicional de la guía: colchón antiescaras 5 claves para elegir. Es una guía realizada con profundidad y basada en evidencia científica.

Probablemente ha notado lo mucho más cómodos que son los colchones de hospital, comparados con los colchones normales. A diferencia de los regulares, los colchones de hospital no sólo deben ofrecer soporte para la espalda, también deben ser lo suficientemente flexibles para ser usados con camas ajustables.

Deben proporcionar un soporte adecuado para las personas con diversas afecciones de la espalda y el cuello, y para las personas que van a estar postradas en la cama durante mucho tiempo.

Los colchones de las camas de hospital no sólo tienen que ser resistentes, sino que también tienen que acomodar a personas de diferentes pesos. Esto significa en cuanto a su durabilidad que deben soportar un gran número de ciclos de fatiga.

La higiene es otro factor increíblemente importante que debe ser abordado por los colchones de hospital. Deben hacer que sea fácil y rápido de limpiar y al mismo tiempo desalentar el crecimiento de los ácaros del polvo y otros insectos. Hay varios tipos de colchones de cama de hospital disponibles, que incluyen colchones de aire, colchones de muelles internos y colchones de espuma.

Colchones para cama de hospital: tipos y características a considerar

¿De resortes o de espuma? ¿Qué tamaño deben tener? ¿El colchón que tengo en casa me servirá?…. Con la información de esta guía y las 5 claves para elegir un colchón antiescaras se establecen las bases suficientes para tener un buen criterio a la hora de comprar un colchón y de dejarse asesorar.

Colchón para cama de hospital - no todos sirven Las camas de hospital no sólo vienen en diferentes tamaños, sino que también tienen características especiales. Los colchones normales no pueden ser usados en las camas de hospital por muchas razones, siendo las dos principales la comparación de tamaños y el ajuste de la funcionalidad.

Si bien hay colchones de resortes disponibles para las camas de hospital, no se utilizan comúnmente, ya que muchas personas necesitan más características para proteger su piel, así como para aumentar su seguridad. Los colchones para cama de hospital que se venden son de naturaleza terapéutica y proporcionan más para el paciente y para el cuidador o profesional médico.

1. Tipos de colchones de cama de hospital

1.1 Colchones de resortes internos

Los colchones de resortes internos son generalmente la opción más económica. Construido con resortes distribuidos uniformemente en el interior del colchón, este colchón puede ser bastante suave o bastante firme, dependiendo de las preferencias personales. Los colchones de resortes son más adecuados para los pacientes que experimentan varias horas de movilidad al día, y no están postrados en la cama. Estos colchones no se recomiendan en caso de riesgo de desarrollar escaras por presión.

1.2 Colchón para cama de hospital de espuma

Los colchones de espuma son económicos y más ligeros que los de resortes. No respiran tan bien, pero absorben mejor el impacto del movimiento. Muchos están diseñados para desplazar el peso corporal del usuario, evitando las escaras y las úlceras por presión. De acuerdo a la guía ¹ del consejo mundial para la prevención de escaras por presión son la recomendación mínima para cualquier persona con riesgo de desarrollar o que ya tenga úlceras de decúbito. Es importante tener en cuenta las diferencias entre un colchón para cama de hospital de espuma normal y un colchón para cama de hospital de espuma de alta especificación ¹.Un colchón normal tiene espuma de densidades de 20 a 30 Kg/m³. Un colchón hospitalario de alta especificación inicia en espumas de 40 Kg/m³ de densidad.

Fuerza de Evidencia = A; Fuerza de recomendación = + Use un colchón de espuma reactiva de alta especificación en lugar de un colchón convencional para todas las personas valoradas en riesgo de desarrollar úlceras por presión.

(1)National Pressure Ulcer Advisory Panel, European Pressure Ulcer Advisory Panel and Pan Pacific Pressure Injury Alliance. Prevención y Tratamiento de las úlceras por presión: Guía de consulta rápida. Emily Haesler (Ed.). Cambridge Media: Perth, Australia; 2014.Versión española.

"Los colchones de resortes no se recomiendan para pacientes postrados en cama"

1.3 Colchón para cama de hospital de aire presión constante

Los colchones de aire presión constante son para pacientes de baja movilidad con úlceras de decúbito. Reducen la presión en las áreas de soporte de peso y reducen la humedad de la piel. Muchos están “divididos en zonas” para los puntos de presión, donde comúnmente se desarrollan las úlceras por decúbito.

1.4 Colchón para cama de hospital de presión alterna

Los colchones de presión alterna proporcionan los beneficios de un colchón de aire de presión constante, mientras que también ayudan a la circulación. La alternancia de la inflación y la deflación de las células de aire desplaza el peso de una persona suavemente, evitando la presión constante sobre las escaras vulnerables. Este tipo de colchón ayuda a mantener las secreciones pulmonares y otros fluidos corporales en movimiento, y generalmente tiene perímetros laterales para evitar que los pacientes se desplacen del colchón. Estos colchones normalmente se utilizan para pacientes en alto riesgo de desarrollar escaras y en pacientes que ya tienen escaras de niveles 3 ó 4

2. Características a considerar cuando se elige un colchón de hospital

2.1 Tamaño del paciente: ¿medio, alto o bariátrico?

La mayoría de los colchones vienen en una selección de longitudes, para acomodar a usuarios de varias alturas. Cuando se selecciona un colchón de cama de hospital, una regla de oro es: elegir un colchón un poco más largo que la altura del usuario.

Cabe señalar que los colchones bariátricos (diseñados específicamente para pacientes de mayor peso) vienen en modelos de espuma y de alivio de presión.

2.2 Necesidad de limpieza: ¿frecuente o no frecuente?

Para los pacientes que sufren de incontinencia, un colchón con fundas y costuras antimicrobianas es una necesidad, tanto para la salud del paciente como para la del cuidador.

Muchos de los colchones de hospital que se encuentran en el mercado cumplen actualmente con este requisito. También deberá buscar colchones y fundas que sean impermeables y resistentes a las manchas.

La superficie de apoyo activo más utilizada en hospitales es el colchón de presión alterna.

2.3 Vida del colchón: ¿a corto o largo plazo?

Es posible que busque un colchón que usted o un ser querido pueda utilizar a largo plazo, como en los casos de enfermedades crónicas o degenerativas. O, simplemente puede necesitar una opción más cómoda para un período de recuperación de una enfermedad o lesión.

De cualquier manera, el presupuesto y el costo es algo digno de consideración. Claramente, si el colchón sólo sirve para una necesidad temporal, es prudente sopesar el costo contra las características para que los usuarios no gasten demasiado en algo que no usarán a largo plazo.

2.4 Movilidad del usuario: ¿Menos de 12 horas en la cama o más de 12 horas en la cama?

Cuanto más tiempo pase una persona en la cama, más cuidado se debe tener para prevenir condiciones de la piel como llagas de la cama, úlceras y cizallamiento de la piel.

Si un paciente va a pasar la mayor parte de sus horas de vigilia en la cama, un colchón de muelles internos no es una buena opción. Busca un colchón de espuma que distribuya el peso de manera uniforme. Normalmente están construidos con varias “zonas” que acomodan el peso y la presión variables de las diferentes partes del cuerpo, previniendo así las escaras.

Una opción aún mejor sería un colchón de presión constante o de presión alterna. Estos hacen el mejor trabajo de prevenir las escaras y el corte de la piel.

2.5 Movimiento del paciente: ¿Bajo o alto?

Algunos colchones de hospital tienen protectores perimetrales. Estos protectores dan una protección adicional contra un paciente que rueda o se cae del colchón. (Para los pacientes que corren un alto riesgo de esto, las barandillas de las camas de hospital también son aconsejables).

El cizallamiento es un factor a considerar. El cizallamiento se produce cuando la piel roza el colchón y se queda atascada allí, disminuyendo la circulación sanguínea. El resultado es una lesión en la piel debajo de la superficie, y eventualmente, una llaga visible. Para los pacientes inquietos, se recomienda una funda de colchón lisa específicamente diseñada para evitar el cizallamiento.

¿Qué más necesito saber sobre la compra de un colchón de hospital? Elegir un colchón de hospital para usted o para un ser querido significa considerar cuestiones de comodidad, salud y presupuesto. Incluso con mucha información, no siempre es fácil sopesar estas opciones. Para no tener que tomar una decisión apresurada, es mejor comenzar el proceso de aprendizaje lo antes posible, y antes de que la necesidad sea urgente. Buscar la opinión de un profesional médico también es siempre una buena idea.

"Cuando se selecciona un colchón de cama de hospital, una regla de oro es: elegir un colchón un poco más largo que la altura del usuario."

3. Tamaño del colchón para cama de hospital

La tabla de arriba muestra las medidas estándar en cm de los colchones residenciales en México. Todos tienen un largo de 190 cm y anchos que van desde los 90 cm hasta los 200 cm.

El tamaño medio de la cama de un paciente de hospital es de 91.44 cm de ancho x 203.2 cm de largo. Por lo tanto, los marcos de cama estándar más comunes se acercan considerablemente al tamaño de una cama individual aunque las dimensiones no coincidan exactamente.

En consecuencia, no deberían utilizarse colchones normales para una cama de hospital, tanto por los peligros que entraña el uso de un colchón mal ajustado como por el hecho de que no están optimizados para las características de ajuste que tienen las camas de hospital.

La medida estándar de los colchones de hospital es de 200 cm de largo por 90 cm de ancho. La excepción es cuando se trata de camas bariátricas. Se requieren para acomodar pacientes con pesos y/o alturas que no se acomodan en una cama de hospital estándar. Para estas camas el colchón debe estar realizado a la medida.